Esta comunidad es para cronistas, documentalistas, diseñadores e ingenieros de sonido, productores, periodistas, oyentes y muchos otros que se unen en el mundo del podcast.

Comunidad para cronistas, documentalistas, diseñadores e ingenieros de sonido, productores, periodistas, oyentes y muchos otros que se unen en el mundo del podcast.

¡Súmate a la nueva EncuestaPod!

Formá parte del equipo de colaboradores de la encuesta y ayudanos a que llegue a la mayor cantidad de oyentes posibles.

La hora de la voz, nuestro instrumento

Son muchas las tareas que debemos tener en cuenta a la hora de realizar un podcast. Pensar la idea, producirla, escribir el guion. En esta nota te propongo agregar la voz a esa vasta lista de pre-producción. El entrenamiento previo de nuestro instrumento, antes de sentarse frente al micrófono y darle voz a esa idea, hace la diferencia a la hora de contar historias y llegar a otrxs con el sonido.

Por Miranda Carrete*, colaboradora en residencia, desde Argentina.

La voz es el resultado del funcionamiento de las cuerdas vocales. Somos lxs únicxs responsables de cuidarla y entrenarla para que suene de la forma que buscamos. Hace 10 años que trabajo con la voz en diferentes ámbitos, como locutora en radio, podcast, publicidad, eventos, también soy docente y tuve que aprender a cuidarla para que no se me fatigue después de muchas horas de clase. En esta nota voy a compartir las herramientas y recursos para el cuidado de la voz, que aprendí durante esos años y que me sirvieron en el trabajo cotidiano. Por supuesto son recursos que forman parte de mi experiencia, búsqueda profesional y artística. Existen otros, podés experimentar y tomar de cada propuesta algo que te resuene para sumar en tu búsqueda. Las voces son únicas, porque nuestros cuerpos lo son, darte el tiempo de escucharla, conocerla y observar cuáles son tus necesidades es clave. También podés consultar con un profesional como un fonoudiólogue para poder trabajarla en profundidad y con las particularidades de tu cuerpo. Espero que te sea de gran utilidad y puedas sumar las propuestas a tus prácticas diarias.

La previa

La voz es cuerpo, aire, vibración, energía. Significa expresión, ya que gracias a ella podemos canalizar nuestras emociones, deseos, es parte de nuestra identidad y nos acompaña toda la vida. Es un instrumento y nuestras cuerdas vocales son los músculos que permiten mediante vibraciones la generación del sonido para que todo eso suceda. 

Podremos tener una gran producción y la última tecnología, pero si no se entiende lo que decimos, si no acentuamos correctamente, leemos de corrido sin respetar las puntuaciones o nos quedamos sin aire antes de terminar una frase,

vamos a distraer a la audiencia o peor, cambiar el sentido de lo que deseamos decir.


Tené en cuenta que cualquier estado de nervios, ansiedad o estrés puede afectar la voz, no te preocupes, escuchar esos cambios también forman parte del proceso de empezar a conocerla y cuidarla. Las condiciones del ambiente como la humedad, el frío o el calor extremos, son factores que pueden influir en su estado. Es por eso que entrenar y entrar en calor antes de pasar a la acción es primordial para cuidar nuestro instrumento.

¿Cómo empezamos?
 

Ambiente cómodo

Buscá un espacio que te resulte confortable para poder hacer estos ejercicios antes de grabar. Si estás en tu casa, lo mejor es un lugar donde preferentemente no se filtre el sonido de la calle. En el que puedas concentrarte, cerrar los ojos y recorrer con la respiración tu cuerpo. Luego repasar el texto y hacer algunos ejercicios para mejorar la articulación y la dicción. Acompañarlos con música tranquila puede ayudar si te cuesta enfocarte.

Respiración

¿Sentiste alguna que vez que al leer te quedas sin aire? Esto es muy común y el secreto está en dirigir nuestra respiración y aprovechar al máximo el aire.

Respirar es una práctica que tenemos naturalizada y como sucede automáticamente nos perdemos de las distintas posibilidades que nos brinda el aire para abrir espacios dentro del cuerpo. Sin embargo, podemos ser conscientes de esa mecánica, si detenemos la atención en cómo funciona. En mi experiencia, para grabar textos y leer en voz alta, la respiración costodiafragmática, es la que mejor combina con estas prácticas. Existen otras técnicas y usos, depende de la necesidad de cada cuerpo.

Se trata de una técnica respiratoria que busca  aprovechar al máximo el espacio que dejan el abdomen, el diafragma y las costillas al expandirse para ensanchar los pulmones. El aire que entra al cuerpo genera un movimiento de acordeón que se expande y se contrae. Te recomiendo ponerte la mano en las costillas y dirigir la respiración hacia ese lugar, te vas a dar cuenta que el diafragma tiende a bajar, dando lugar al ingreso del aire.

Es lo contrario a la respiración torácica o superior, la que solemos utilizar en la vida cotidiana, expandimos la caja torácica hacia arriba y adelante. Si utilizamos esta respiración para grabar, puede que nos quedemos sin aire al final de las frases o que se nos fatigue la voz. 

¡Hagamos una prueba! Cerrá los ojos y respirá profundo por la boca. Sentí como el aire entra por tu boca. Intentá identificar cuál es el recorrido que hace ¿se queda en tu pecho? ¿baja al abdomen? ¿podés llevarlo a otras partes del cuerpo? Tomate tu tiempo mientras respiras profundo haciendo que el aire ingrese y salga de forma lenta y suave.

Respiración torácica (superior): colocá tu mano en el pecho, tomá aire por la boca dos segundos, llevá el aire hacia el pecho, observá el movimiento del resto de tu cuerpo, la expansión hacia arriba.

Respiración costodiafragmática (media): colocá tus manos en las costillas, tomá aire por la boca dos segundos y dirigí ese aire hacia las costillas. Las inferiores se mueven hacia fuera y el estómago se eleva por encima del pecho. Observa que al soltar el aire, los pulmones vuelven a su posición de reposo cuando el diafragma deja de contraerse.Siempre al soltar el aire, hacelo suave y pausado por la boca.

Si no lográs identificarlo, ¡paciencia! Acordate que esto es un proceso y lleva tiempo. Ya estar realizando esta práctica cambia la consciencia de la forma en la que respiras cotidianamente. Hacelo varias veces. Si podés con los ojos cerrados. Esto te va a ayudar a relajar todo el cuerpo.

Estos ejercicios los podemos hacer todos los días cuando nos despertamos o antes de ir a dormir, para interiorizar la práctica e ir incorporando estas herramientas de cuidado de la voz. La respiración también es una gran aliada para aliviar las tensiones y traernos al presente. 

Disponer el cuerpo

La voz  es cuerpo, por eso el movimiento previo y entrada en calor pueden ayudarte a generar disponibilidad para grabar. Si tenés experiencia en meditación, yoga, canto o alguna práctica de expresión corporal seguramente esto te resulte sencillo. Si nunca hiciste algo así: paciencia. Lo primero que aparece es incomodidad, pero tené en cuenta que es un trabajo sutil y lleva tiempo. Cada pequeño movimiento es necesario para ir destrabando tensiones antes de empezar a grabar. La respiración es el sostén de estas propuestas. Te sugiero que cada vez que aparezca la pregunta ¿para qué estoy haciendo esto?, te concentres en respirar, observes cómo es esa acción mecánica, de qué forma ingresa el aire, qué temperatura tiene, qué recorrido hace o sobre qué partes del cuerpo debes prestar más atención.

 

A mover…

El cuello

Semicírculos para la derecha y la izquierda: tomás aire por la boca, llevás el mentón hacia el hombro y largás el aire por la boca muy suave. Mientras marcas un semicírculo hacia abajo, recorriendo el ancho de tu pecho hasta llegar al otro lado. Luego repetís hacia el otro lado. Si hacés el semicírculo hacia atrás llevá la mirada hacia arriba y que sea un movimiento sutil, no inclines el cuello para atrás porque puede generar un peso extra en tus cervicales. También podés llevar suavemente la oreja al hombro, hacia un lado y al otro. Quedándote al menos 10 segundos de cada lado. 

Los hombros

“Qué me importa” (así se llama este ejercicio en Argentina, en alusión a un gesto extendido para mostrar desinterés): subir y bajar los hombros, tomando aire cuando suben y largando cuando bajan. 

Círculos: marcar círculos con los hombros para un lado y otro. Siempre acompañados con la respiración. Hacer 10 hacia un lado y 10 para el otro.

La cara

Lengua: Aflojar la lengua, permite tener una mejor modulación y articulación.

Moverla deliberadamente hacia los lados, recorrer los dientes (como limpiándolos), empujar los pómulos con la lengua, hacer un cartucho con la lengua y soplar. Sacar la lengua hacia abajo todo lo que puedas.

Labios: Hacer vibrar los labios, hacer trompa como para dar un beso, sonreír y aflojar. Abrir y cerrar marcando las vocales sin sonido: A – E – I – O – U.  

Pómulos: Inflar las mejillas. Masajear suavemente en círculos con las manos. 

El torso y piernas

Colocar los pies al ancho de las caderas y muy despacio ir bajando vértebra por vértebra. Primero mentón al pecho y de a poco te vas enrollando hasta llegar con las manos a la altura de las rodillas. Cuando estés ahí podés hacer varias respiraciones profundas, decir NO y Sí con la cabeza. Afloja los brazos y toda la espalda. Para subir hacés el mismo recorrido de forma lenta y pausada vértebra por vértebra. Lo último que se levanta es la cabeza. 

La espalda

Es muy importante cómo estamos sentadxs o paradxs. El aire pasa por nuestras cuerdas vocales las hace vibrar y se convierte en sonido. Todo ese proceso que involucra muchos músculos de nuestro cuerpo cambia rotundamente si no estamos cómodxs o si estamos tensionadxs. No es lo mismo mirar hacia el piso, hacia el techo, tener los hombros tensos pegados a las oreja  o la espalda encorvada. Lo ideal es que busques una posición que te resulte cómoda y a la vez facilite el ingreso y la salida del aire. ¿Cómo hago? Si estás sentadx fijate si podés percibir tus isquiones en la silla, descruza las piernas, apoyá las plantas de los pies en el piso, colocá las piernas al ancho de caderas y llevá la respiración al abdomen. Acompañá esta posición con los brazos al costado del cuerpo e intentá bajar los hombros. Si estás paradx, asegurate que las plantas de tus pies estén apoyadas por completo en el piso y que el micrófono esté a la altura de tu boca y a un puño o una mano de distancia. 

Algo muy común es acercar la cara a la hoja cuando vamos a leer: probá al revés, acercá el papel hacia vos. Lo mismo con el micrófono o grabador. Ponelo en una posición en la que puedas hablar sin tener que inclinar el cuerpo. Cada movimiento que hagas va a modificar la forma de lectura. Organizá todo según tu comodidad.

Hacer podcast, es generar contenidos para acompañar a quienes lo escuchan, es una forma de hablar al oído, de contar historias, de transmitir ideas. La voz es una de las principales protagonistas de nuestros trabajos, necesitamos tiempo y dedicación, para darle el lugar y el cuidado que merece. 

 

Articulación y modulación

¿Alguna vez te dijeron que ablandes, aflojes o desarmes el texto? Es para que no suene tan acartonado o leído. ¿Qué podés hacer para lograrlo? 

Dosificar el aire, respirar en cada signo de puntuación para no decir todo de corrido y ahogarnos al final de una frase. Leer en voz alta para ganar seguridad y practicar la escucha de nuestra propia voz. Grabarte y escuchar cómo suena tu voz, es una gran herramienta para trabajar articulación y modulación, también para evitar la ligazón de palabras.

 

Hidratación

Tomar agua, antes y durante el trabajo con la voz es clave para que las cuerdas vocales estén lubricadas. ¿Por qué? Al estar hidratadas tienen más flexibilidad y mejores condiciones para vibrar. Si es agua a temperatura natural, mucho mejor.  


¡Acción!

Tomá un texto, una frase, puede ser el mismo guion que vas a grabar para el podcast. Tomá aire y lee esa oración en voz alta. Recordá no perder la respiración y postura que adquiriste en la previa. Ahora parece demasiado hacer todo junto, pero con la práctica cotidiana vas internalizar cada nuevo conocimiento.

 

La primera vista nos regala un panorama general de lo que estamos por decir. Ahora podes leer ese mismo párrafo u oración más lento que la primera vez marcando cada palabra de forma exagerada. ¿Cómo? alargando cada sílaba, dándole tiempo a cada letra. Para mejorar la articulación podés pronunciar sólo las vocales y luego las consonantes.

 

Es un ejercicio divertido y muy útil para pronunciar todas las letras. Podemos hacerlo con voz o áfono (solo haciendo el molde de cada letra con la boca).


También probá cambiando las velocidades, de muy lento a rápido o al revés. 

 

Otro juego divertido para ejercitar la modulación es, siempre respirando profundo, hacer una R de forma prolongada en la expiración. Si ya te sentís segurx probá con una S y una M.

 

Ligazón de palabras

Querer sacarnos el texto de encima, es un clásico para quienes trabajamos en radio o haciendo podcast. Si nos acoplamos a esa velocidad, sin tomarnos el tiempo en cada frase, tal vez nos salteemos alguna palabra, liguemos las que terminan y comienzan en vocal por ejemplo “dejounaenorme”  o dejemos caer los finales. Esto se mejora con práctica y escucha.

 

Preguntas y afirmaciones

Diferenciar con el tono unas de otras, es fundamental para no cambiar el sentido de lo que decimos. Grabarnos y escucharnos haciendo estas modificaciones es muy útil para darnos cuenta si hay diferencia en la forma de decir las preguntas y las afirmaciones. 

Es muy útil marcar en el texto las marcas de respiración: los puntos o inflexiones en los que vas a tomar aire.

La propia voz

¡No me gusta mi voz!, es una de las primeras impresiones cuando nos escuchamos. ¿Te pasó?, a mí sí y tardé muchos años hasta que aprendí a quererla y aceptarla como es. Con el tiempo entendí que tiene que ver con los estereotipos que tenemos internalizados sobre cómo debería ser “una voz linda” o cómo tiene que sonar “una voz agradable”. Los cánones de belleza no se aplican solo sobre el cuerpo, también sucede con las voces. Como las huellas digitales, cada voz es distinta, única e irrepetible. Ese diferencial que tenemos para compartir con el mundo, se llama timbre. La capacidad de la voz es infinita, el cuidado y el entrenamiento nos ayudarán a encontrar diferentes tonos, volúmenes y velocidades, matices para jugar a ser otrxs y a decir de mil maneras.    

¿Vos cómo te preparas antes de grabar? Te leo 


 

(*)Miranda Carrete   

Locutora, periodista y docente. Estudió en el ISER (Instituto Superior de Enseñanza Radiofónica) y en la Facultad de Comunicación de la UBA. Hace más de 10 años trabaja en medios, prensa y comunicación. Tiene 10 años de experiencia en Radio, como conductora, columnista, productora y cronista, y en medios gráficos como redactora. Actualmente trabaja al aire de FM La patriada, aborda temas desde una perspectiva transfeminsita, y como asistente de producción en Futurock. Escribe en Periódico VAS, Revista Kamchatka y colabora en LAS 12 (suplemento de página 12). También forma parte de Tristana Producciones, una productora de podcast que trabaja con contenidos nacionales e internacionales. Tiene experiencia en coordinación de proyectos y grupos de comunicación comunitaria, alternativa, artística y feminista. Puedes seguirla en Twitter, en Instagram y también en su LinkedIn.

Subscribete a Nuestro
Boletín Podcastero

Una edición, cada dos semanas, escrita por podcaster@s en distintos países, variado en términos de temas. 

Artículos Recientes

Últimos Boletines

Subscribete a Nuestro
Boletín Podcastero

Una edición cada dos semanas, escrita por podcaster@s en distintos países, variado en términos de temas. Puede incluir entrevistas con podcaster@s destacados, episodios de podcasts favoritos, noticias de la industria podcastera, reseñas de plataformas de edición o de micrófonos y consejos de producción.