Un podcast sobre la historia y la cultura de Puerto Rico que marcó una huella en la forma de narrar lo político. En esta nota entrevistamos a su productora y presentadora para la primera y segunda temporada, Alana Casanova. Ella nos cuenta sobre el valor de generar un producto bilingüe.
Por Maggie Morett, colaboradora desde México.
La historia de Puerto Rico es el relato de la colonia más antigua del mundo. Desde 1493 hasta 1898 fue colonia de España y posteriormente de Estados Unidos. La realidad de este país se construye en dos idiomas: inglés y español. La Brega, un podcast bilingüe, narra las experiencias boricuas desde ambos idiomas. Como dicen en el podcast, “para no excluir a nadie ni en la isla, ni en la diáspora”. Si el lenguaje moldea la realidad y el periodismo la explica, este podcast se asegura de democratizar la información y hace del bilingüismo una decisión política. Entrevistamos a Alana Casanova, productora y host, para conocer más del podcast y de los retos que hay al hacer historias bilingües.
Esta entrevista fue realizada en agosto de 2023, poco más de un mes después, la periodista informó en su cuenta de X que, tras 14 años de trabajo en NYPR, había sido despedida y remarcó lo importante que fue La Brega para abrir camino a producciones multilingües.
¿Cuáles son los retos de hacer un podcast bilingüe?
Hay varios retos. Uno es que tienes que encontrar fuentes en dos idiomas. No todas las personas con las que hablamos para La Brega son bilingües, pero muchos sí, estabamos buscando voces que se animaran a hacer las entrevistas dos veces con nosotros. Eso no lo hacemos cuando tiene que ver con algún trauma o si se está hablando de algo súper personal, no queremos hacer la entrevista de nuevo solo por hacerla. Otro reto es que hay chistes, anécdotas, cosas que a veces funcionan en un idioma, pero no funcionan en otro. Siempre estamos pensando: ¿cómo lo podemos decir?, ¿cuál es el dicho en inglés?, ¿cómo se explica esto en español?, quizás hay una metáfora que funciona mejor en otro idioma. Además, tenemos que buscar tape de archivo, sonido en ambos idiomas y eso es bastante difícil. También hay cosas muy fáciles, porque lo que buscamos en podcast es energía y emoción en lo que te dice la gente en una entrevista y eso se puede comprender muchas veces sin entender las palabras de alguien que está contando.
¿Por qué es importante para ustedes producir en dos idiomas?
La idea de La Brega surge después del huracán María en 2017. Lo que nosotros vimos fue mucha información del desastre que estaba escrita en inglés. Muchas veces esa cobertura súper buena viene de la diáspora, de gente que trabaja en el Washington Post, en CNN, en el New York Times, haciendo estos trabajos brutales. Sin embargo (yo también he estado en esa situación) ese artículo, esa pieza, ese reportaje va a salir y la persona con la que hablaste en una montaña de Utuado, una parte de Puerto Rico bastante rural, no va a poder entender lo que se ha escrito. Eso es muy extractivista.
En la primera temporada de La Brega hicimos el episodio Vieques y la resiliencia que nunca llegó, que es sobre un hospital en Vieques que no se reconstruyó después del huracán María, una tragedia inmensa. Es la historia de Jaideliz quien murió porque no había un hospital. Es importante contar esa historia para todos y todas, que la familia de Jaideliz y los viequenses puedan saber que alguien los entiende y que esa historia la están escuchando en centros de poder como Washington D.C.
Con el podcast queremos tener una conversación más amplia con puertorriqueños que hablan español y que no hablan inglés y puertorriqueños que hablan inglés y no hablan español. Es un asunto de crear una conversación más amplia sobre nuestra experiencia.
En el primer episodio mencionan que la primera temporada es sobre todo de la relación colonialismo y Puerto Rico, ¿crees que contar el podcast de manera bilingüe es una decisión política?
Sí, totalmente. Yo nací y crecí en Nueva York y en la República Dominicana. Las escuelas en Nueva York no nos enseñan la historia de Puerto Rico. Ser una puertorriqueña tratando de entender más sobre nuestra historia ha sido difícil. También pasa en Puerto Rico, que en un contexto colonial, a los que están en el poder no les interesa que el pueblo esté totalmente al día con su historia o esté consciente de las circunstancias de su historia. En La Brega tenemos el episodio Una enciclopedia de traición, sobre las carpetas y el programa contra los independentistas en Puerto Rico. Fue súper importante para nosotros que nuestros oyentes en Chicago, en Nueva York, en Florida, supieran lo que pasó, pero también en Puerto Rico, porque como decimos en ese episodio: “de eso no se habla”.
Es una decisión sobre entendernos mejor no importa si no vivimos en Puerto Rico, hay más puertorriqueños fuera de Puerto Rico que en Puerto Rico, que es la realidad de muchos países poscoloniales.
¿Tuviste alguna reconexión con tu identidad latinoamericana y bilingüe al hacer La Brega?
Yo creo que siempre la he tenido, por eso existe La Brega. La segunda temporada que es sobre la música de Puerto Rico también viene de un reconocimiento en la diáspora. Muchos de nosotros aprendimos o escuchamos español por estas canciones y tenemos una conexión con nuestros primos y primas por la música. De repente escuchas la letra de una canción como El Gran Varón y puedes decir: “algo no está bien aquí”.
Poder tener un trabajo donde cada día me levanto y digo: “ah, tengo curiosidad y quiero explorar esto”; es un privilegio, sobre todo con un equipo de personas que también tienen esa curiosidad.
¿Cuáles crees que han sido esas preguntas que tienen en común en el equipo de La Brega para realizar este podcast bilingüe?
Creo que todos tenemos una curiosidad inmensa y experiencias en común. Lo que nos une es que todos tenemos esa curiosidad de: “¿hay una canción que quieras explorar?”. Con los podcast tenemos un poco más de libertad, podemos tener una agenda. En la segunda temporada de La Brega fue la música que ha sido importante para la isla y para todos los latinos. Con el episodio de I wonder If I take you home, mucha gente nos mandó una nota como: “Por fin, alguien me puede explicar por qué había tantas mujeres boricuas escuchando esta música y cantando sobre sexo abiertamente”.
¿Cómo consideras que a través de una historia estas canciones nos hablan de algo más amplio, como la identidad, el legado puertorriqueño, sexo, libertad?
Las canciones son una forma de storytelling. Hay una historia y un contexto global en la letra, la música, los instrumentos. Muchas veces pensamos que la música es algo que no es importante, que no es serio, creo que muchas veces se considera que el periodismo cultural no es serio y que no tiene que ver con temas importantes, pero de lo que canta la gente y lo que escucha es lo que les importa. Por ejemplo, el merengue, ¿cuántas veces hemos escuchado Suavemente sin pensar cómo llegó este género a Puerto Rico? Ahí hay una historia sobre xenofobia, identidad puertorriqueña, identidad dominicana.
¿Cuál es tu proceso creativo para encontrar las preguntas que van guiando los episodios?
Cada episodio nace de un proceso distinto, para El gran varón fueron las preguntas: ¿qué hacemos con esta canción? y ¿de dónde sale esta canción? Cuando estábamos armando la temporada completa, era muy fácil tener esas preguntas con todas las canciones, pero hubiera sido una temporada bastante aburrida porque cada episodio tendría el mismo arco narrativo. Desde el comienzo sabíamos que eso no nos iba a dar satisfacción. Entonces fuimos pensando las diferentes notas que podíamos tocar en esta temporada para que no todo sea igualito. Me interesaba Benito, ¿qué podemos decir de Bad Bunny? Que es alguien que está pensando la distancia entre Nueva York y Puerto Rico, que desde mi punto de vista es sumamente puertorriqueño, que siente orgullo y que nosotros lo compartimos. En El gran varón, Omar Alfanno escribe la canción desde una distancia tremenda, él no tiene esa experiencia de ser trans ni queer. En las Caras Lindas, Tite Curete, que es afroboricua, escribe una celebración, entonces vamos a tratar ese episodio como una celebración.
Diría que es pensar en diferentes preguntas para que no todos los episodios sean iguales. Si un episodio tiene que ver con raza, quizás otro también tiene que ver con raza, pero también con desplazamiento. O tiene que ver con sexualidad, pero también con libertad. Estamos mirando todo el proyecto completo como si fuera un álbum.
Cuando vas a usar material en otro idioma, ¿cómo sabes cuando se puede dejar hablar al audio por sí mismo y cuando tienes que traducir o explicar con narración?
La respuesta corta es que lo escuchamos y vamos preguntándonos: ¿esto funciona?; si puedo apagar la mitad de mi cerebro que habla español, ¿todavía lo entiendo en inglés?; ¿me estoy aburriendo?; ¿esto es demasiado?
La respuesta más larga es que en Futuro Studios y en particular mis colegas que trabajaban en Latino USA comparten esta prioridad de escuchar voces. Muchas veces pasa que en la radio en inglés alguien dice algo en español y bajan el volumen y ponen a alguien para traducir. Eso no es respetuoso con la voz de la persona que te habló, que te dio una entrevista, que te estaba contando sobre su experiencia. También creo que no tiene fé en que la audiencia pueda entender una experiencia humana a través del sonido de una voz. Si alguien te está contando que sufrieron algo se puede oír, aunque no entiendas exactamente lo que dicen.
Es un balance, estamos tratando de presentar la voz de una persona que merece ser escuchada. Una cosa que hacemos mucho en nuestro equipo es que escuchamos juntos y juntas, alguien está leyendo el guion y estamos escuchando el tape. Es como un performance del guion y estamos tomando notas como: “la verdad es que no entendí esta parte”, “creo que lo tienes que escribir de nuevo”, “quizás esto no es tan importante”. Hay que preguntarse: ¿qué necesitamos aquí?, ¿qué es demasiado?, ¿qué no es suficiente? Es un ejercicio vulnerable leer tus palabras enfrente de otras personas, pero siempre lo logramos con mucha sensatez.
Hay ocasiones en las que tienes entrevistas en ambos idiomas, pero en la escritura de guion deciden usar solo la versión en un idioma, ¿por qué teniendo ambas versiones solo eliges una?
Creo que los puertorriqueños somos súper chatty, tenemos mucha energía y sí, muchas veces podemos sacar algo igualito en ambos idiomas, pero otras veces no. En las Caras Lindas, Ruben Blades casi llora en un momento, pero eso no se va a repetir en inglés y no hay por qué pedirle a alguien que tiene dificultad de hablar de una cosa que lo haga otra vez, aunque sabemos que Ruben Blades habla inglés perfectamente bien.
Si bien, los capítulos de La Brega en español tienen diferencias a los que están en inglés, el fondo es el mismo, ¿cómo cambias la escritura de guion de un lenguaje a otro para mantener la esencia del episodio?
Eso también lo hacemos en grupo. A veces yo hago una traducción y le pido a un colega cosas como: “¿puedes mirar esto?”, “creo que hay una metáfora aquí que no me está saliendo”. Lo que nos ayuda, qué es lo más difícil en los podcast narrativos, es la estructura, ¿cómo vamos a comenzar?, ¿después qué pasa?, ¿cuál es el clímax de emociones de este episodio?, ¿cuál es la conclusión? Cuando estamos contando una historia en cualquier idioma, el suspenso que hay, la información que te doy, lo que no te digo hasta un poquito después, el contexto, todo es súper importante. Cuando logras ese click, cuando la estructura está funcionando, hay un flow bien cabrón ahí.
En español, en Puerto Rico, tenemos el regalo de que nuestro lenguaje también tiene muchas palabras de slang, de spanglish, eso también nos da mucha flexibilidad.
¿Cuáles serían tus consejos para hacer entrevistas bilingües?
Siempre pensar en cuál es el mejor tape porque la información sobre los detalles se puede dar en la narración. Buscar lo que tú no puedes decir y que necesitas que otra persona te lo diga, que te dé una explicación con color, emoción, interés.
¿Cuáles son tus consejos para hacer un podcast bilingüe?
Pensar en tu audiencia, ¿a quién le estás hablando en español?, ¿a quién le estás hablando en otro idioma?, ¿qué quieres comunicar?, ¿qué es diferente y solo puedes decirlo en este idioma?, ¿qué tienes que explicar y que no tienes que explicar? A veces puede ser muy difícil, pero trabajar en equipo también ayuda. Si no tienes un equipo, pedir a tu pana, a tu mamá, a tu hermano que escuchen lo que estás trabajando y pedir feedback.
¿Cómo vislumbras el podcast bilingüe en el futuro?
Yo creo que me gustaría entender más sobre los podcast que son bilingües pero con una versión nada más. El spanglish es muy interesante y creo que es como muchos de nosotros vivimos.
¿Cuáles crees que son las oportunidades que tiene el periodismo bilingüe en podcast?
Creo que tener una audiencia más grande. Algo que siempre me conmueve es cuando la gente comparte sus experiencias. Por ejemplo: “Mi mamá que no escucha podcast y cree que todos los podcast no son para ella porque son en inglés, le compartí este episodio y le encantó”. Alguien me dijo el otro día que su prima le dijo a su tía que ella es trans. La tía tratando de entender mejor sobre esta identidad y escuchó La Brega. Considero que eso es increíble, que podemos ayudar con esa conversación aunque sea entre personas que quizás no se entienden tan bien.
(*) Maggie Morett
Colaboradora en residencia desde Ciudad de México, México.
Futura comunicóloga de la FCPyS, UNAM. Le interesa el mundo del podcast, el deporte con perspectiva de género y la política internacional. Ha colaborado en la Revista Apuntes de Rabona, El buen toque y en el podcast Latitudes. @MorettMaggie