La participación del público en las grabaciones en Discord y Twitch aporta ritmo y fortalece las comunidades generadas en torno a un podcast.
Por Eugenia Cabral, colaboradora en residencia desde Ceará, Brasil.
Los micrófonos están abiertos y comienza la conversación, pero no la grabación. Entrar o no entrar en TikTok es el primer tema de la charla. Luego, relatos de la exministra de Economía Zelia Cardoso y el robo fiscal del gobierno de Collor. Finalmente, se llama al micrófono a la madre de uno de los hosts para que cuente una historia de cuando le impidieron recibir un sacramento en la Iglesia.
Este es el inicio de la grabación pública del podcast “Indo e Voltando” (Yendo y Viniendo) en Discord. Hay 28 personas escuchando desde hace 40 minutos. Mientras que el podcast trata sobre temas cotidianos y noticias comentadas con humor, la conversación anterior trata sobre cualquier cosa. 20:44 y “¡a grabar!”.
Durante las dos horas siguientes, las personas intercambian información entre sí y con los podcasteros durante la grabación de un episodio. El “bajo” número de oyentes se debe a que se trata de un episodio extraordinario, fuera de la jornada habitual. El canal Discord “Indo e voltando” tenía 1.905 personas el día de este episodio. Los episodios suelen ser seguidos por entre 60 y 80 personas, con picos de 120. La retención es superior al 95% hasta el último minuto de micrófonos abiertos.
El podcast no comenzó de esa manera. Creado en 2018 por Lyara Vidal, Eduardo Porto y Camila Freitas, tiene una de las bases de oyentes más grandes de Ceará, un estado en el noreste de Brasil. El programa fue invitado a Spotify Academy y ahora es exclusivo de la plataforma. El punto de inflexión se produjo en la pandemia. “Empezamos a tener ideas para animar a la gente a quedarse en casa y tener cosas que hacer”, dice Vidal.
Arrancaron dos proyectos: tener al público en la grabación y fiestas virtuales el fin de semana, “Rádio Indo e Voltando”, cuando tocaban canciones y se quedaban hablando con el público. La presencia del público acabó convirtiéndose en el estandarte de grabación. “Esto ha fortalecido mucho a nuestra comunidad, nuestra relación con nuestros oyentes, es un punto de no retorno”, dice Freitas.
Porto dice que Discord tiene una ventaja esencial para ellos: les permite tener solo sus voces sin imagen. “No sentimos la necesidad de abrir las cámaras. Y Spotify es el YouTube feo, ¿no?”, bromea. Vidal lo prefiere porque no necesita exponerse y Freitas explica que no se imagina creando una rutina de preparación para grabar y también bromea: “Estoy en contra de mostrar imágenes. Soy una persona en constante situación de vulnerabilidad estética…”.
Inicialmente diseñada para comunidades de jugadores, la aplicación Discord actualmente tiene más de 25 millones de usuarios. Ellos pueden crear servidores (canales) de forma gratuita, gestionar su visibilidad pública y crear canales de voz, canales de texto y categorías para ordenar canales que pueden tener hasta 800.000 miembros. En la grabación de “Indo e Voltando”, es posible ver a algunas personas siguiendo el audio y tocando al mismo tiempo.
“El programa mejoró mucho. Hay mucha participación del público en el contenido, y es muy fundamental en nuestro proceso creativo en su conjunto”, dice Freitas. Los tres podcasteros siguen el chat en todo momento durante el programa y ya cuentan con sesiones totalmente dependientes de la audiencia, como el concurso de “Nicks”, cuando eligen los mejores nicknames de los usuarios. “Todo el que está siguiendo la grabación se siente parte de ella”, comenta Porto.
La participación no redujo la audiencia de los programas editados en el feed. Según Vidal, la versión editada tiene un “craft” que a la gente le gusta. Pero lo que los tres realmente creen es que los oyentes escuchan en vivo para participar en la conversación sin censura antes de grabar.
Otro punto en el que los tres coinciden es que el formato es definitivo. “Es una parte esencial. De hecho, la grabación se vuelve menos cansina, menos mecánica”, dice Porto. Lyara trata de explicar la sensación de grabar con los oyentes: “Utilizan mucho esta metáfora (ya aburrida) de que ‘el podcast es una charla de bar’. Si fuera la mesa de un bar donde Camila, Eduardo y yo estuviéramos cada semana, todo el tiempo sin la interferencia de nadie, terminaríamos diciendo las mismas cosas. Como hay público allí, es como si mucha gente nueva se sentara en la mesa y hablara con nosotros. Así que siempre habrá algo nuevo”. Con el humor característico del podcast, Porto concluye: “En lugar de ser una mesa de bar, somos todo el bar”.
Si quieres escuchar el podcast resultante, ven aquí:
Twitch
Incluir a las personas en la conversación también fue el motivo que llevó al podcast “Cultura Secuencial” de Puerto Rico, a empezar a grabar en Twitch. El canal tiene 749 seguidores y una media de 73,7 personas que asisten a los streamings, con picos de 126. Creado en 2018, el podcast trata de temas de la cultura pop, como películas y series.
Para Luis Angel, el productor y host del podcast, la grabación es un local de interacción entre la comunidad: “Normalmente dejamos que los integrantes del chat hablen entre ellos mismos”. El Watcher (Nick de Luis Angel) hace highlights a los comentarios a través de streamyard y distribuye regalos de Twitch por sorteos.
Al principio, estaban haciendo las transmisiones en Facebook, pero empezaron a tener problemas de “reach”: “Vimos una buena comunidad en Twitch que nos ha recibido con los brazos abiertos y nos ha apoyado muchísimos en estos dos años que llevamos con ellos”. Comunidad es una palabra bastante citada por El Watcher para hablar de los streamings. “Desde mi experiencia te podría decir que se siente bien ser parte de una comunidad y el poder conversar y debatir sobre temas similares con gente que, aunque no conoces en persona, son tu familia, tus amistades acá en la comunidad”, explica.
Para el podcastero, el programa final es mejor por ser grabado con una audiencia en vivo: “sus comentarios la mayoría de las veces son acertadas y aportan a la conversación y al contenido final”. Los oyentes de “Cultura Secuencial” también consumen el podcast en más de un canal. “De igual manera tenemos una gran parte de los fans que no consume el contenido mientras se graba en vivo y prefiere consumirlo cuando estrena en las plataformas de podcasts y nuestro canal de Facebook y YouTube”, comenta El Watcher.
El podcast “Estaleiro” se creó desde el inicio con la participación del público en la grabación. Es uno de los programas originales de la productora brasileña Maremoto y trata sobre la carrera, edición y profesionalización de los podcasts. Desde su primer episodio está grabado en Twitch, en un horario acordado por las redes de Maremoto y su CEO, Caio Corraini, quien afirma que siempre pensó en acercar al oyente al programa: “Haciéndolo en vivo, ahí está esta oportunidad para una persona para usar un gancho de una pregunta a otra. Además, solo soy una persona y solo aporto mi punto de vista. En los comentarios, hay varias otras opiniones que pueden ayudar a quienes preguntan”.
Corraini tenía un podcast sobre juegos llamado “Jogabilidade” y para él Twitch era ya conocido. Él tiene 2.5 mil seguidores en su canal, mientras el canal de Maremoto tiene 990 seguidores. Su audiencia en los cinco streamings oscila entre 19 y 61 personas, con un promedio de 41 por video.
La dificultad ha sido simplemente organizar el horario del anfitrión con el de la empresa: “se suponía que era cada 15 días, pero mis horarios no me lo permiten”. Por otro lado, los que acompañan, también tienen que organizarse para no perderse las grabaciones. “La gente que está realmente interesada en el tema pone más empeño en seguir, y ese interés real aparece en la grabación en directo”. Aun así, Corraini no piensa en renunciar a este momento: “Para mí hace toda la diferencia, sin el público sería aburrido de hacer y pobre en relación a todo el aporte que se perderían los oyentes”.
Este mayor esfuerzo que hacen los podcasteros y los oyentes es quizás el diferencial por el cual a todos los podcasteros les apasiona grabar con el público. Las dificultades en los horarios y transmisiones se quedan pequeñas en comparación con el producto final. Los cambios en vivo, la construcción de comunidad y riqueza de contenido son recompensas que validan todos los esfuerzos.
(*)Eugenia Cabral
Eugenia es periodista y trabaja con márketing hace más de 15 años. Es actualmente vicepresidente de la Asociación Brasileña de Podcasters – ABPod. Además, es profesora de cursos de periodismo y márketing. También actúa como productora y host de tres podcasts: “Esticando a Baladeira”, sobre el proceso creativo, “CarameloCast”, sobre el mercado de la comunicación corporativa en Ceará, y “Conversa Comigo”, un podcast de conversaciones con su hija, Elisa, de nueve años. Puedes seguirla en Twitter, en Instagram y también en su LinkedIn.
