Los podcasts ofrecen posibilidades para el periodismo independiente y de calidad. Tres podcasts en Cuba, Brasil y Colombia muestran cómo hacer periodismo con profundidad en formato independiente, sus rutinas de producción, dificultades y financiamiento.
Por Eugenia Cabral, colaboradora en residencia desde Ceará, Brasil.
El alza de la evasión selectiva de noticias y la baja confianza en los medios son dos desafíos fundamentales del periodismo en la actualidad. Según los números del Digital News Report 2022, una sucesión de crisis (la pandemia y la invasión de Rusia a Ucrania) demuestra la importancia del periodismo profesional independiente en todo el mundo. Los podcasts surgen así como una gran posibilidad para el periodismo independiente.
La organización Reporteros Sin Fronteras ha publicado su Índice de Libertad de Prensa 2022. Entre los países de Latinoamérica, Cuba aparece cómo el peor ubicado (173º en el índice general), Colombia es el quinto peor (145º general) y Brasil está en décimo (110º general). Tres podcasts en esos países hablan sobre la realidad de hacer periodismo independiente en ese formato.
Mostrando la sonoridad cubana
En Cuba, Periodismo de Barrio es un medio independiente dedicado a temas de medioambiente y derechos humanos. El escenario de la prensa independiente en el país es de extrema dificultad. “Es un periodismo al margen del que se hace en los medios oficiales y al margen de la tutela del partido comunista de Cuba. Es un periodismo que ha sido vilipendiado, ha sido mal visto y por supuesto se ha intentado desacreditar en ese contexto que ha sido súper tenso”, comenta Geisy Guia Delis, directora de podcast del medio. “El periodismo independiente en Cuba no es una norma. Yo creo que es una alternativa extremadamente necesaria”, explica.
Así nació Periodismo de Barrio como una revista digital dirigida por la periodista Elaine Díaz. Delis explica cómo llegaron al formato de podcast: “Nuestra intención siempre fue hacer reportajes de investigación y desde el inicio la directora del medio quería indagar y promover nuevos formatos de expresión y de comunicación”. A Díaz le interesaba mucho la producción de podcast sobre lo que, en ese momento, en Cuba había poco conocimiento.
El 6 de enero de 2019, estrenaba con el episodio D’Brujas: una opción más natural sobre la producción artesanal con productos naturales. “Intentamos indagar una manera de contar estas historias que podrían ser interesantes desde el punto de vista sonoro y que igual tuvieran que ver con la agenda de cambio climático”, recuerda Delis.
Con el tiempo, la agenda de Periodismo de Barrio se diversificó abrazando otros formatos que tienen un impacto en la vida social cubana. “También hemos estado experimentando con algunas sesiones dentro del propio canal. Está, por ejemplo, El Cubilete que era una versión en audio de una dinámica de video en YouTube donde dos especialistas de derecho hablaban sobre cuestiones jurídicas que afectan al pueblo cubano”, dice Delis.
Para la periodista, el formato podcast los ayuda a explorar nuevas herramientas para contar historias y traer la diversidad de Cuba a los oyentes. La mayor audiencia del podcast está en Cuba, Estados Unidos, México, Argentina y Chile. La periodista comenta: “Nuestras expectativas son sencillamente comunicar y obviamente la idea es aprender. Explorar todo lo que se pueda y tratar de contar en diferentes formatos la realidad cubana a través del sonido”.
Una mirada femenina a la política
En Brasil, en los últimos tres años el gobierno federal tiene constantemente atrapado el trabajo de la prensa. En junio, el presidente Jair Bolsonaro fue condenado por haber ofendido con comentarios sexuales a la periodista Patrícia Campos Mello, del diario Folha de São Paulo. El programa Rádio Livre (Radio libre) estaba hace 26 años al aire en la Radio Universitaria de la Universidad Federal del Ceará. En ese año, su presentador Nonato Lima fue retirado del cargo de director de la radio y el programa cancelado. El contenido crítico al gobierno federal fue apuntado como la razón de los cambios.
La realidad de los grandes medios ha sido un incentivo para que los profesionales creen proyectos independientes, así como es el podcast “As Cunhãs“ (Cunhãs es expresión regional que en Ceará se refiere a “mujeres”), de las periodistas Inês Aparecida, Hébely Rebouças y Kamila Fernandes. El medio trata de política, principalmente de forma regional, y tiene la única cobertura independiente sobre el tema de forma local.
El podcast surgió en mayo de 2020 de un deseo de volver al periodismo político, donde las tres ya han actuado, de seguir más de cerca los movimientos políticos, enfocándose en el contexto local y, principalmente, desde el punto de vista de las mujeres, trayendo el protagonismo femenino a la cobertura y el análisis político.
El proyecto, desde el principio, tenía la intención de ser independiente. Rebouças explica que el formato podcast incluso fue elegido por su facilidad de producción: “Se pensó inicialmente por las condiciones materiales que teníamos para producir algo (prácticamente computadora, celular y audífonos) y la posibilidad de grabar en formato remoto, ya que estábamos cada uno en su propia casa, cumpliendo con el aislamiento por la pandemia”.
La rutina de producción nace de un grupo en WhatsApp donde los acontecimientos diarios son comentados y madurados en agendas para los episodios. Algunas temáticas específicas son programadas y hay aún programas especiales con perfiles de políticos llamados “Desvendando” (Desenredando) que necesitan de más tiempo de producción.
Política con el desayuno
El contexto del periodismo tradicional en Colombia trae grandes empresas de medios cuyos dueños son multinacionales extranjeras o grandes empresarios colombianos. Hace poco más de 10 años, empiezan iniciativas de periodismo no muy cercanas al poder, como La Silla Vacía que nació en 2009 y fue el primer medio nativo digital en Colombia con financiación independiente. “Una de las cosas que tiene “La Silla”, por ejemplo, es que sabemos todo lo que contamos y contamos todo lo que sabemos, esta es una forma de ser muy transparentes y horizontales con la audiencia de que no haya un conflicto de interés mediando la forma de contar nuestras historias”, comenta Tatiana Duque, periodista coordinadora de Podcast del medio.
“La Silla Vacía” cuenta cómo se ejerce el poder en Colombia, con el objetivo principal de formar criterio en los ciudadanos a través del buen periodismo. Desde 2017, empezaron sus podcasts con La Silla Llena. En este mismo feed, en julio de 2020 surge On the Record, programa semanal narrativo con historias del poder. En febrero de este año, el feed ganó también Huevos revueltos con política, podcast diario. Sobre él, Duque declara que ha sido el producto más exitoso hasta el momento: “Arrancamos en las elecciones y decidimos seguir porque el país siempre está en modo electoral, pero también porque está empezando una movida política interesante con el nuevo gobierno de izquierda. Entonces, decidimos mantenerlo y también obviamente por el éxito y por la acogida que ha tenido”
Además de estos, La Silla Vacía aún tiene otros tres podcasts: “Los incómodos”, sobre el rol de los líderes sociales en Colombia (publicado durante 2020 y 2021). El País de los milenials, con los principales cambios que han traído la constitución de 1991 a la vida de los colombianos (2021). Y El Futuro del Futuro, con entrevistas de expertos internacionales sobre temas para anticipar cómo cambiará el mundo.
Cómo un medio digital, La Silla Vacía siempre intentó tener una experiencia multiplataforma. El formato podcast ha se tornado más un canal con su público. “Es una forma fácil y eficiente de contar movidas de poder de una forma amena, de una forma sencilla y de una forma rápida. El concepto de Huevos Revueltos es que las personas al inicio del día mientras se preparan su desayuno, nos escuchen y no les exige mayor inversión de tiempo o mayor nivel de atención porque el formato podcast también es un formato de segundo nivel, alguien lo escucha mientras está haciendo otra cosa”, explica la periodista. “Además hay una cosa que me parece clave y es que estamos llegando a otros grupos de usuarios de La Silla, comenta.
Un podcast diario tiene una rutina de producción más pesada. En La Silla, el trabajo usualmente es semanal con temas preproducidos y personajes confirmados con anterioridad. “Lo que tratamos de hacer es mirar las coyunturas venideras. Por ejemplo, la próxima semana se instala el nuevo congreso, entonces ya tenemos preparados un par de episodios especiales puntualmente sobre ese tema, pero usualmente es con la agenda del día a día. La idea es que, con el tiempo, podamos estar consolidando una agenda propia”, dice Duque.
Dificultades
La actuación de forma independiente, aunque traga más libertad y autonomía, tiene una serie de dificultades por la ausencia de estructuras de apoyo. Situaciones de poca libertad de prensa como la vivida por Delis en Cuba también traen peligros: “El principal problema para producir podcast en Cuba, entre otras dinámicas, es salir a grabar a la calle con equipos. Podemos ser detenidos, acusados o presionados para no hacer nuestro trabajo, entonces salir a la calle a producir nos hace mucho más vulnerables”.
Otra dificultad es el acceso a estudios de grabación. Por lo general, graban en estudios de artistas que también son independientes. “Y lo otro que sucede es que hay muy pocos periodistas en Cuba que tengan formación para trabajar en formatos digitales de radio. Porque en las escuelas cubanas todavía hay una enseñanza de radio muy tradicional y muy poca experimentación con el podcast”, explica Delis.
En Brasil, As Cunhãs aún no sufren asedio por su contenido. “Todavía no sentimos ese tipo de reacción, incluso después de posicionarnos como periodistas del campo progresivo con el territorio bien delimitado”, dice Aparecida. Ella habla de la dificultad de que las fuentes no valoran los medios independientes. “Un asesor de cierto político piensa que un podcast es, digamos, una ‘actividad menor’, y dificulta el acceso, por ejemplo”, recuerda. Las periodistas empezaron con fuentes conocidas de otros tiempos y asesores con quienes tenían relaciones de amistad.
Para Tatiana Duque, la mayor dificultad para hacer un producto de forma independiente es la financiación. En este aspecto, periodismo y podcast se enfrentan con la misma realidad.
Financiamiento
Las opciones de financiamiento no difieren de lo que los podcasts de entretenimiento suelen barajar. Incluso para los podcasteros que no trabajan exclusivos en esta actividad. “Son pocos los periodistas integrantes de grupos alternativos que logran seguir trabajando exclusivamente con el periodismo independiente. En general, necesitan conciliar con otros trabajos”, comenta Fernandes. Todo el equipo de As Cunhãs tiene empleos fuera del podcast. El podcast tiene presupuesto voluntario de su público y un poco de publicidad, pero siempre con entidades privadas y ajenas al universo de la política.
En La Silla Vacía hay un presupuesto destinado para la unidad de podcast. “No es algo que sea permanente ni es algo que pueda ser un recurso infinito, entonces creo que constantemente tenemos que estar buscando”, explica Duque. El proyecto cómo un todo tiene una plataforma de apoyo del público llamada “Superamigos”.
Periodismo de Barrio sufre aún otras dificultades. Su modelo de financiamiento está dentro del financiamiento general del medio que es a través de organizaciones no gubernamentales o instituciones que financian periodismo independiente. El equipo está en busca de maneras de trabajar con publicidad en el contexto cubano: “obviamente por causa al bloqueo de Estados Unidos a Cuba no hay acuerdos comerciales que te permitan recibir ganancias por cantidad de escuchas en internet”.
Esfuerzos que se pagan
A pesar de esos puntos, los periodistas consideran que todos los esfuerzos traen resultados. “El regreso ha ido más allá de las expectativas. Creo que hemos conquistado un espacio de información, análisis, ligereza y buen humor que complementa la dieta informativa de la gente”, evalúa Rebouças. “No se trata de querer competir o sustituir a la prensa tradicional, ni de compararse con otros vehículos (que tienen diferente dinámica, condiciones de producción, objetivos, etc.), sino ofrecer algo complementario, con otra huella, otro enfoque”.
Para Delis, el podcast está para crear un paisaje sonoro cubano: “Las personas han podido reconocerse a través de los testimonios en las voces de quienes están contando sus vivencias. Hay una intención también de contar cada vez más a través del sonido, ayudar a cubrir un mapa sociológico diverso de Cuba”. Además de eso, el aprendizaje para el equipo es otra recompensa. “Y lo otro es que yo siento que en estos años hemos crecido y hay una experiencia de lo más interesante. El retorno ha sido súper interesante a través de crecimiento personal, estamos trabajando con periodistas recién graduados, incluso estudiantes de periodismo que están motivados por la forma en la que se está haciendo podcast en Periodismo de Barrio y quieren colaborar con nosotros. Yo creo que esa es la principal ganancia del canal”, afirma la periodista.
Son innumerables las posibilidades que el formato podcast ofrece a periodistas. Y en todas, los beneficios de la tecnología no ofuscan el inmenso esfuerzo en hacer un trabajo serio y que sirva directamente a su público. Los profesionales se donan y se exponen para traer historias de impacto cultural y social. Tal vez sea ese el camino para recuperar la confianza de un público que se quedó lejos de los medios tradicionales.
Sobre la autora: Eugenia Cabral
Es periodista y trabaja con márketing hace más de 15 años. Actualmente es vicepresidente de la Asociación Brasileña de Podcasters – ABPod. Además, es profesora de cursos de periodismo y márketing. También actúa como productora y host de tres podcasts: “Esticando a Baladeira”, sobre el proceso creativo, “CarameloCast”, sobre el mercado de la comunicación corporativa en Ceará, y “Conversa Comigo”, un podcast de conversaciones con su hija, Elisa, de nueve años. Puedes seguirla en Twitter, en Instagram y también en su LinkedIn.