La dirección es una disciplina casi imperceptible, en donde la historia que se quiere contar se comparte de una a múltiples personas. Para conocer más sobre la preparación que requiere la dirección entrevistamos a tres directores de ficción: Andrés Vargas, “Ruzo”, del podcast Toxicomanía, Maru Lombardo, del podcast Cultureverse, y Teo Rodríguez, del podcast Informe Z.
Por Maggie Morett*, colaboradora en residencia desde México.
Puedes leer la primera entrega de este artículo aquí: Dirección de podcast de ficción: la búsqueda de voces.
Después de muchos episodios escuchados, llega un momento en que el podcast de ficción deja de ser una historia y el relato se convierte en una pregunta. No es un cliffhanger o un momento de tensión. Simplemente dejas de escuchar con los oídos de consumidor y te empiezas a preguntar por la producción: “Pero, ¿qué hicieron aquí?”, te cuestionas. De pronto, te enganchas por la tensión de la historia, pero al mismo tiempo empiezas a descomponer el contenido, hay ciertos elementos notorios como el ritmo, la voz, el silencio, la velocidad, los diálogos. Empiezas a descomponer la pieza para identificar las partes que captan tu atención: el guion, el diseño sonoro, las actuaciones. Sin embargo, hay una disciplina que pasa casi imperceptible: la dirección. Y si pasa como invisible, entonces ¿cómo la hacemos notoria? ¿Cómo podemos construir un perfil para ser directores de podcast de ficción?
No hay un conjunto de reglas establecidas para hacer dirección. A pesar de ello, para lograr una especie de habilidad la primera propuesta es entender que un actor/actriz no actúa por sí mismo, siempre hay alguien detrás. El mundo narrativo es similar a un mundo real, requiere de interacciones sociales; sin embargo, en la audio ficción las motivaciones y diálogos están mediadas por un director o directora. Aunque no hay un manual, existen consejos que directores de podcast comparten en esta nota para empezar a dirigir.
Para Teo Rodríguez, guionista, diseñador sonoro y director de Informe Z, la dirección no es un conjunto de reglas preestablecidas, consiste en entrar en contexto, crear una imágen mental y aprender a escuchar para transmitir al actor/actriz la idea de la historia. Así lo plantea:
“¿La película Matrix te suena? Hay una escena de Matrix a la que recurro mucho cuando los dos personajes están en una sala infinita y de repente uno hace ¡chaz! ¡Ahora estamos en un salón gigante! ¡Y aparece un salón gigante! Yo hago lo mismo, me hago una imágen mental de todo lo que tengo en una escena y de las sensaciones que genera. De pronto estoy en una habitación o un paisaje y me pregunto: ¿qué puede sonar aquí? No es cuestión de entrenamiento, es tener la capacidad de meterte en estos sitios, observar y escuchar para calcarlo a la audio ficción. Se trata de copiar. Es como un pintor que está pintando un paisaje, cambia los pinceles por un ratón y el lienzo por una pantalla de Pro Tools.”
Algunos de los aspectos que Maru Lombardo, productora senior de Cultureverse, busca en la dirección de voz, es que se transmita un tono reconocible, entendible y específico, que suene natural. “Antes de iniciar a dirigir empecé a escuchar todo el podcast de ficción que pude para entender qué tipo de voces me convencían que sonaban naturales, cuáles no y por qué. Una voz no solo la escucho yo, hay un consenso en equipo en el que sentimos casi de manera unánime que la voz es la del personaje que nos habíamos imaginado”, señaló Lombardo.
En el caso de Andrés Vargas, apodado “Ruzo”, director de Toxicomanía, el entrenamiento consiste en poner atención a las razones que mueven a los personajes dentro de la historia. “Lo primero es concentrarse en las motivaciones, en lo que busca el personaje y en lo que está pasando durante la escena. Es lo que te permite construir lo demás. En la caracterización habrá aspectos muy intuitivos como: ‘esa frase si tú le pones un poco más de gracia se convierte en sarcasmo’. Muchas veces el entrenamiento es probar y confiar en que los actores responderán a tus pedidos mientras más específico seas y menos te pierdas en la ambigüedad. No siempre tienes que recordar toda la historia detrás”, expresó el también guionista de Toxicomanía.
Dar feedback
En la dirección de podcast de ficción es necesario escuchar y promover la comunicación entre actores y directores. Para ello, es necesario entablar una conversación en la que se hable sobre la actuación y sobre lo que entendieron los personajes de la historia.
Para dar retroalimentación horizontal Andrés Vargas aconseja conocer el proyecto que diriges y recordar la agenda al equipo. Lo plantea de la siguiente manera: “La confianza entre dirección y actores surge a partir de que sabes y conoces el proyecto que estás dirigiendo. Esa confianza la generas recordándoles el propósito de la historia y el tipo de personaje que son dentro de ella. A partir de eso ocurre una jerarquía no de la imposición, sino de la inspiración de una agenda. En cuanto a las aportaciones, doy mucha oportunidad a que me den una interpretación de la pieza, pero hay que mediarla mucho, sobre todo en historias que son de suspenso. En ellas, algunos actores/actrices no tienen ninguna responsabilidad de saber qué pasa en el episodio siguiente. Por último, no interrumpir y solo ser una persona quien da las indicaciones para no confundir a quién está actuando”.
Para Maru Lombardo es importante dar feedback cara a cara a pesar de que el podcast sea un podcast internacional con grabaciones remotas como el caso de Cultureverse: “Es muy distinto escribir un correo diciendo todo lo que se hizo mal, a dar feedback cara a cara en una videollamada, en la que dialoguen sobre lo que se espera de la historia, el personaje y la actuación. Es de mucha ayuda dar acompañamiento en el momento de la grabación, así puedes escuchar cómo una persona está grabando, aplaudirla, decirle que repita, pedirle que suba o baje el tono de la voz. Los guiones son estrictos porque si no las historias no comunican lo que tienen que comunicar, sin embargo, siempre hay un espacio de interpretación y creación muy importante. Lo lindo de las grabaciones es la posibilidad de improvisar reacciones, pasajes y tonos que surgen en el momento.”
Consejos para planear direcciones
Más allá de mi turno de dirigir, tu turno de hablar, la dirección de podcast de ficción se guía por la pregunta constante: ¿Cómo va a sonar la historia que queremos contar? Para transmitir el relato e ir más allá de la vocalización de un personaje, es necesario tener una planeación consistente en la grabación de escenas.
Para eso Teo Rodriguez aconseja, antes que nada, conocer la historia de principio a fin. Lo explica de la siguiente manera: “El director tiene que conocer la historia casi de memoria porque es difícil tener a todos los actores juntos. Ahora con la pandemia no puedes juntar a las personas, tienes que grabar por separado y saber muy bien cómo se van a grabar las escenas. Para la segunda temporada de Informe Z, en un solo día en Madrid la madre de la niña grabó sola toda la serie entera. De ahí que la organización que tenga el director es fundamental. Debe tener claro cómo quiere las voces porque, al momento de unir todas las piezas, todo tiene que entrar dentro de un contexto y tener sentido”.
Es importante llevar a cabo una planificación estricta de las grabaciones y del compromiso con el que se rige el proyecto. Siguiendo a Maru Lombardo: “Hay que separar horarios específicos durante la semana para hacer grabaciones y cumplirlos. Por más que no tengan recursos, esto también es un trabajo y hay que darle la estructura de un compromiso serio. Establezcan fechas en un calendario en el que planeen el tiempo que tienen las voces para leer el guion, hacer preguntas, grabar y dar retroalimentación. Tienen que ser transparentes con lo que pueden hacer y lo que no pueden. Si esa confianza no existe, puede que el proyecto falle”.
Por su parte, “Ruzo” indicó que es bueno conocer muy bien algunos aspectos: “Es básico empezar por los actores principales, porque dan los cimientos de las intenciones y las pausas. Es necesario manejar muy bien el cuarto de control, para eso los storyboards son fundamentales: ayudan a definir los lugares en los que estás moviendo a las personas del cuarto, donde está tu micrófono ahí están tus oídos. Si tienes la fortuna de tener un equipo no dejes pasar por alto la información que puedan aportar, como director llevas mucho tiempo trabajando en una historia y puedes empezar a dar por hecho muchas cosas. Por último, si está dentro de las posibilidades de tu proyecto, graba con un taller de actores para que te permita practicar tu dirección: ¿cuál es el tono de mando en el que vas a pedir las cosas?, ¿cuál es el tono en el que vas a calificar o vas agradecer? Es una práctica para comunicar con la paciencia y autoridad que necesita tu producción.”
La dirección es un proceso creativo, como todo proceso creativo solo hay consejos y advertencias. No existen reglas estructuradas que digan la forma correcta para hacer dirección es esta dos puntos. Es prueba y error. Un transcurso en el que quien dirige tiene una idea de la historia que se quiere contar, pero termina por descubrirla junto con los personajes. La ficción no solo refleja la realidad, también el descubrimiento creativo: un trabajo compartido.
(*) Margarita Morett
Colaboradora en residencia desde Ciudad de México, México.
Futura comunicóloga de la FCPyS, UNAM. Le interesa el mundo del podcast, el deporte con perspectiva de género y la política internacional. Ha colaborado en la Revista Apuntes de Rabona, El buen toque y en el podcast Latitudes. @MorettMaggie
