Se hacen ficciones sonoras – Parte 2: de la radionovela al podcast

En una especie de ping pong de preguntas y respuestas con productores de toda Iberoamérica, en esta segunda parte de “Se hacen ficciones sonoras” abordamos su popularidad, principales géneros, las diferencias y semejanzas con las tradicionales radionovelas y la influencia del mainstream. 

Por Yohan Amed Rodríguez Torres, colaborador desde Cuba.

Puedes leer la primera entrega del artículo aquí: “Primera parte: organizar la producción en podcast”

La popularidad de los podcasts de ficción en América Latina

La ficción ha ganado terreno en Latinoamérica en el último año, opina Christian Muñoz (Podcast Sin Telón) y agrega: “Principalmente, se debe al crecimiento de producciones en la región y sumado a la pandemia y al encierro, obligó a muchas personas a explorar una alternativa diferente de entretenimiento”.

En cambio, Ian Ayesa (Termo Podcast) no logra saber cómo cuantificar el éxito de las ficciones, pero asegura que los podcast más escuchados en Latinoamérica suelen ser de charlas: “Creo que hay poca ficción. Es difícil de hacer, lleva mucho tiempo y es cara en comparación con otros formatos”.

En esta misma cuerda, Josefina Avale (Furor y Boquete Podcast) arguye que aún no tienen el éxito que sí tienen en España: “Allá al haber más presupuesto y al poder vivir de hacer ese trabajo, las producciones son profesionales. Hay equipos de 10 personas -sin contar actores y actrices- trabajando para lograr un podcast de ficción. Creo que eso en Latinoamérica aún no sucede. Por eso, si bien se pueden hacer producciones ficcionales, no impactan de igual manera que, por ejemplo, El Gran Apagón. Producir ficción implica necesariamente a varias personas y eso demanda tiempo y presupuesto”.

Consultado sobre los géneros más escuchados, Luciano Banchero (Posta) cuya productora realizó las  series de ficción Tripulación Atucha, Somos novios y No me olvidé de vos, considera que los géneros que mejor funcionan son los de misterio y lo sobrenatural.  

Ana Alonso (Podium Podcast) coincide en que el misterio y lo relacionado con el crimen tienen bastante éxito, al igual que el falso documental. “Tienes que aprovechar también las posibilidades que te brinda el audio para este tipo de historias y jugar mucho con eso”, subraya.

Principales diferencias y semejanzas entre radionovelas y ficciones sonoras

“Creo que ahora hay más diferencias que semejanzas con esas antiguas radionovelas”, expresa Ana Alonso y aclara: “Aparte del género, que es ficción en audio, es claramente una semejanza,  hay muchas cosas ahora que las diferencian: en los sonidos, en los temas, en los géneros y en la forma de contar. Esas antiguas radionovelas muchas veces eran diarias por lo que las tramas eran autoconclusivas. También había folletines, culebrones y los tipos de tramas, guiones y montajes eran otros. Ahora se parecen más al cine”.

Con foco en la situación de escucha, Josefina Avale (Furor Podcast) describe: “La radionovela tradicional encontraba a familia, amigues, vecines. Todes se reunían alrededor del aparato radio para poder escuchar la novela. Con los podcasts esto se modifica porque es una escucha individual, la escuchamos incluso con auriculares puestos”. La productora suma otra característica que diferencia a las ficciones en podcast de las radionovelas: “La radionovela no tenía competencia, es decir, cuando la radionovela estaba en su auge, la televisión aún no existía. Hoy el podcast tiene mucha competencia en medio de una sociedad de lo visual y lo rápido, de poca duración. ¿Cómo lograr que elijan escuchar un podcast cuando tienen videojuegos, televisión, redes sociales, canales en YouTube, plataformas de cine y series, etc.?”

Influencia del mainstream en las ficciones sonoras

Para Luciano Banchero, la influencia que ejerce el mainstream en los podcasts es mucha. “Basta con ver la cantidad de podcasts de ficción protagonizados por figuras de primer nivel”, destaca. En la misma línea Ana Alonso comparte: “Influye desde el punto de vista de los actores: si tienes actores famosos o conocidos por otros tipos de trabajos como el cine o la TV”.

En contraposición, Josefina Avale piensa que no influyen en nada. “Creo que el podcast permite innovar, correrse de lo conocido y eso, por lo menos para mí, es lo que lo hace atractivo”, enfatiza.

“Para quienes producimos podcasts, el mainstream sirve de guía para entender qué mueve a las masas y hacia dónde queremos dirigir nuestros proyectos”, dice Christian Muñoz, para quien más allá de la guía, no hay más influencia. “Las ficciones sonoras son expresiones artísticas que nacen de la necesidad de crear piezas únicas y entretener” concluye.

¿Son los podcasts de ficción sonora la radionovela de los millennials y los generación Z?

Según Ian Ayesa depende con qué generación se lo compare: “Si hablamos de los radioteatros de los inicios de la radiofonía, cuanto toda la familia se sentaba a escuchar la radio, claramente no. Eso son las series audiovisuales. Sí podrían compararse con los radioteatros de los 90.

Desde un punto de vista similar, Luciano Banchero expresa: “No creo que sean la radionovela de esta generación. La radionovela se desarrolló en un contexto en el que era una de las pocas alternativas de entretenimiento. Hoy la oferta de contenido de ficción es prácticamente ilimitada y los podcasts son unas pocas entre miles.”

Lucas Mirvois (La Maldita) tampoco cree que las ficciones sonoras sean como las radionovelas: “Yo las considero igual a las series audiovisuales pero sin imagen. Las radionovelas, creo, se perciben más como si uno estuviera viendo teatro. No creo que sea el mismo viaje. Y respecto a las generaciones, creo que los millennials sí consumirán muchas ficciones sonoras, en cambio a los Gen-Z va a ser difícil sacarlos de TikTok.”

Este formato, ¿es más asequible para niños que para adultos?

“No creo que los podcasts de ficción sean más asequibles para niños que para adultos”, indica Ana Alonso y desarrolla su punto de vista en cuanto al público infantil: “Supongo que depende del tipo de persona y del tipo de ficción. No diría que los niños están más preparados para recibir ficción. Ellos están habituados a que les cuenten historias y cuentos y pueden ser un público objetivo. Sin embargo, es curioso porque ahora como los niños tienen las pantallas encima todo el día y usan el tablet y el ordenador, la primera vez que yo les puse una ficción en audio a mis sobrinos, me decían: ‘¿en dónde está la imagen, en dónde está la pantalla?’. Se agarraba el móvil para ver si podía ver algo. Y yo le decía que era solo en audio. No diría que son un público al que le resulte más fácil.”