Teo Rodríguez es un maestro del diseño sonoro, por medio de sonidos crea y recrea imágenes que le dan vida al guión de la ficción. En esta entrevista Teo explica su proceso creativo, cuenta cuáles son los primeros pasos para dirigir, para ir hasta lo más complejo: la conexión con los actores y actrices, las maneras de mejorar, la articulación con el diseño sonoro y la credibilidad de lo que suena.
Por Maggie Morett, desde México.
En las manos de Rodríguez vives una imagen, de pronto estás en una persecución zombie o bien, en una invasión extraterrestre. Es guionista, director y diseñador sonoro. Produce una historia de principio a fin, desde la escritura hasta el resultado final: cine para los oídos. Ha sido dos veces ganador del Premio Ondas al Mejor Diseño Sonoro, en 2022 con La Esfera y en 2023 con AdolesZentes.
¿Qué hace un director de podcast de ficción?
Estoy acostumbrado a seguir todo el proceso, tener la idea, escribir la historia, hacer la dirección y el diseño sonoro. Desde el principio hasta el final del proceso de escritura tengo presente como dirigir la historia. Siempre pienso en el sonido no solamente de las voces, de todo lo que suena alrededor y este sonido siempre lo apoyo en la imagen. La imágen física de un personaje me da matices que me van a servir en la historia, el tono de voz, la velocidad, las pausas. Luego me pongo delante de los actores y delante del micrófono intento meterles mucho en situación. Si el diálogo está bien escrito van a saber captar la historia. Los actores dan su versión de la historia, como director decides si esa versión mejora la historia, la empeora o no es lo que habías pensado. El director tiene que saber gestionar y convencer al actor de que la historia tiene que ser contada de la manera en que se ha pensado.
En “Deja que te cuente” dices que el trabajo de un guionista es poner el esqueleto, el de un director sonoro es poner los músculos y el de un diseñador sonoro es poner el alma. ¿Para ti cuál sería el primer paso para empezar a ponerle la carne al esqueleto?
Lo primero es crear un buen ambiente. Tu primer encuentro con el actor tiene que ser empático, tiene que ser relajado y natural, eso se transforma en confianza. Llegado a ese punto, entras a dirigir o meterle en situación. No es lo mismo grabar una escena en una persecución de coches, que una escena en un bar a las tres de la mañana tomandote la quinta copa. Eso lo tiene que explicar el director y el actor debe saber cogerlo y luego interpretarlo. Es como contarle la historia a un niño. Un actor hace su historia y tú tienes que pedirle que te cuente su versión.
Como director, ¿cómo tomas en cuenta la mirada de los actores y actrices?
A mí me interesa mucho lo que el actor me pueda ofrecer porque muchas veces han mejorado lo que yo había pensado. Un buen director deja la historia a los actores para que la lean sin condicionantes. Es un proceso de aprendizaje de uno a otro, al final todos vamos en un mismo camino y lo que queremos es mejorar la historia.
¿Cómo entrenas el oído para ser director de podcast de ficción?
No hay entrenamiento. Es cuestión de meterse en situación. ¿La película Matrix te suena? Hay una escena de Matrix a la que recurro mucho: cuando los dos personajes están en una sala infinita y de repente uno hace ¡chaz! ¡Ahora estamos en un salón gigante! ¡Y aparece un salón gigante! Yo hago lo mismo, me hago una imágen mental de todo lo que tengo en una escena y de las sensaciones que genera. De pronto estoy en una habitación o un paisaje y me pregunto ¿qué puede sonar aquí? No es cuestión de entrenamiento, es tener la capacidad de meterte en estos sitios, observar y escuchar para calcarlo a la audio ficción. Se trata de copiar.
Es como un pintor que está pintando un paisaje, cambia los pinceles por un ratón y el lienzo por una pantalla de Pro tools.
Supongamos que ya tienes la idea, ya escribiste el guion y ya imaginaste cómo te gustaría que sonara tu ficción sonora ¿Cómo encuentras a los actores y actrices para que le den vida a tus personajes? ¿Y qué aspectos de la voz tomas en cuenta para escoger a un personaje?
Primero tienes que tener muy claro cómo es el personaje, una persona que es muy dulce no va a hablar igual a una persona ruda y desagradable. Hay matices físicos de la imagen que enseguida me llevan a la voz, puede ser una persona muy desagradable pero puede ir con traje. En el actor/actriz busco que vocalice muy bien y que sepa leer. Tienen que conocer muy bien al personaje, hacer anotaciones y manejarse en el medio. Eso es fundamental. Ser director no es simplemente ponerte detrás del micrófono y decir “Ahora me cuentas esto…” El buen director no puede darse la vuelta e irse, siempre tiene que mediar. Tienes que llegar a una labor pedagógica porque al final estás tratando con personas. Si hay defectos de vocalización siempre repito la grabación o busco el recurso narrativo para arreglarlo, yo me vería incapaz de decirle a una persona “Oye, sal del estudio porque lo haces mal”. Nunca, nunca me rindo.
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¿Qué debe tener en cuenta un director al momento de grabar una historia ya sea a distancia o de manera presencial?
Tiene que conocer la historia casi de memoria porque es difícil tener a los actores todos juntos. Por ejemplo, durante la pandemia no podía juntar a las personas, en ese caso, tienes que grabar por separado y saber muy bien cómo se van a grabar las escenas. Para la segunda temporada de Informe Z en un solo día en Madrid, la madre de la niña grabó sola toda la serie entera. De ahí que la organización que tenga el director es fundamental. Debe tener claro cómo quiere las voces porque al momento de unir todas las piezas todo tiene que entrar dentro de un contexto y tener sentido.
Cuando son historias no lineales y el personaje no se ha enterado de lo que le pasa en la historia, ¿qué estrategias tomas para que en la actuación se mantenga el suspenso?
Al grabarse, y sobre todo en las historias que no son lineales, decido qué les enseño del guion. No considero que tengan que conocer toda la historia. A veces tacho los guiones con subrayado en negro para que no vean. Los pongo en situación. ‘¡Pero aquí qué va a pasar, Teo!’ Me guardo los ganchos o las tragedias porque quiero que esa sensación sea la misma que tenga el oyente. Por ejemplo les digo: —‘¡Vas a actuar así porque dentro de dos escenas a tu mujer le van a cortar el cuello!’ Eso refuerza el cariño a su mujer, porque sabe que va a morir. Si se han metido en la historia, tienen que conservar la capacidad para sorprenderse.
Entonces, ¿dirías que para mantener esa tensión dramática con los oyentes también hay que mantener esa tensión dramática con los actores al momento de grabar?
Todo es tensión dramática. A veces el actor lee lo que está en el guion y a veces tú le debes de contar más cosas de las que están en el guion, sobre todo en las escenas que tienen mucha tensión.
–—‘Imagínate, Miriam. Tú llegas a tu casa, te acuestas, cuelgas el brazo en la cama…’
–—‘¡Callate, callate,Teo! No me cuentes eso’
–—‘Llega el niño y te toca la mano…’
–—‘¡AHHHHH!’
Esas reacciones y esos recursos tienes que tenerlos siempre presentes, llevarlos a extremos y grabar siempre porque cuando ella interprete ese grito no le va a salir de la misma manera. Muchas veces los actores actúan mejor cuando no saben que les estás grabando.
¿Cuándo estás haciendo castings para personajes tomas en cuenta solo la voz del personaje o te fijas también en cómo se conjuga con los otros personajes de la historia?
Imagina que hay un chico o una chica en tu clase y te enamoras de cualquiera de los dos ¿Porque sus voces no son compatibles no se pueden amar? Hablamos de ficción pero hay que buscar la mayor cercanía a la realidad y el mundo real está lleno de voces diferentes. ¡También con esto hay que jugar! Al final es realidad y la voz cuanto más natural sea mucho mejor.
Supongamos que estoy escribiendo una ficción sonora pero no tengo presupuesto para contratar actores, ¿cómo puedo entrenar a mis amigues para que entren en personaje?
Si quieres escribir una ficción, ¡escríbela! y con tus amigas ¡actúen! La primera saldrá mal, la segunda también, la tercera igual, pero a la cuarta irán mejorando. Esto es entrenamiento. Si te gusta la ficción sonora y la dirección de actores, lee historias e intenta pensar cómo las dirigirías. Para Deja que te cuente yo nunca había hablado delante de un micrófono, me daba mucha vergüenza, no me gustaba mi voz, pensaba que lo hacía mal. Tienes que lanzarte y hacerlo.
¿Qué tan relacionado está el diseño sonoro con la dirección?
Si yo quiero hacer una ficción buena los ingredientes tienen que ser perfectos. La voz tiene que sonar perfecta, estar bien grabada, limpia, nítida, cristalina sin ningún ruido. Como director a la vez que los actores van grabando voy imaginando todos los sonidos. Incluso intento jugar con varias tomas. En ocasiones les hago grabar dos, tres, hasta cuatro tomas diferentes. Yo confío mucho en ese momento que llamo ‘Ojos en blanco’. Es el momento en el que de repente te aparece un flash en los ojos y te quedas pensando ‘¡ufff!, que bien va a quedar esta ficción sonora!’ Esa emoción que tienes a lo que has grabado es lo que tienes que transmitir en el diseño sonoro. El alma la pone el diseñador sonoro porque al final es el último paso que va a aportar la esencia de la ficción. Eso no se puede escribir en ningún papel, eso tienes que sentirlo.
(*) Margarita Morett.
Colaboradora en residencia desde Ciudad de México, México.
Futura comunicóloga de la FCPyS, UNAM. Le interesa el mundo del podcast, el deporte con perspectiva de género y la política internacional. Ha colaborado en la Revista Apuntes de Rabona, El buen toque y en el podcast Latitudes. @MorettMaggie
